No es demasiado tarde!

Nunca es muy tarde y menos para cumplir tus sueños

Querida Maryori,

Hoy quiero contarte sobre un miedo que conozco bien, uno que me mantuvo paralizada durante años: el miedo a que ya fuera demasiado tarde para mí.

Años atrás, descubrí una pasión inesperada por la psicología. Después de que nació mi hija, me di cuenta de lo poderoso que era el entender nuestras emociones, nuestros miedos, y cómo esto podía cambiar nuestras vidas. Soñaba con poder estudiar, con formarme y llegar a ayudar a otros a superar sus propias barreras.

Pero la realidad me frenaba. Pensaba en mi hija, en mi trabajo, en las cuentas de la casa y en la lista interminable de responsabilidades. Me repetía a mí misma: “Ya es tarde, Maryori. Tienes demasiadas obligaciones, y hay otras prioridades.” Poco a poco, ese sueño se fue quedando en el fondo, hasta que se volvió algo doloroso de recordar.

Pasaron los años, y con ellos, sentí que cada vez el sueño de estudiar psicología estaba más lejos. Cada día que no me decidía me decía que ese barco había zarpado. Pero, en medio de todas esas excusas, algo me despertó: el simple hecho de que ese deseo seguía ahí. Y aunque no pude dedicarme a la psicología, me di cuenta de que aún podía hacer algo con esa pasión.

Entonces, me atreví. Me atreví a enfrentar ese miedo al “demasiado tarde” y decidí certificarme como coach, para poder acompañar a personas en sus propios procesos, como había soñado hacer. Y, Maryori, puedo decirte con el corazón que fue una de las decisiones más valientes y transformadoras de mi vida.

Herramientas para dar el primer paso, a pesar de tus miedos

Sé que puede ser abrumador, pero quiero darte algunas herramientas que me ayudaron a dejar de ver mis sueños como algo imposible y empezar a vivirlos en la realidad:

  1. Acepta que los sueños no siempre llegan en el formato que imaginamos. Quizás no era estudiar psicología formalmente, pero certificarme como coach me permitió ayudar a otros, y eso es lo que verdaderamente importa. No dejes que la idea de cómo “debería” ser un sueño te impida perseguir lo que en verdad te llena. Pregúntate: ¿Qué puedo hacer desde donde estoy?

  2. Atrévete a cuestionar tus propias creencias. Esa voz interna que te dice que “ya es tarde” o que “no puedes con todo” no siempre tiene la razón. Hazte amiga de tus miedos, pero también desafíalos. ¿Qué tal si esa creencia de “es demasiado tarde” es solo una excusa? Cuanto más desafiamos nuestras propias creencias, más fácil es encontrar nuestro camino.

  3. Empieza, aunque sea con pasos pequeños. No necesitas cambiar tu vida de la noche a la mañana. Dedica un poco de tiempo cada día a tu sueño. Yo empecé leyendo, asistiendo a talleres, aprendiendo sobre coaching. No tienes que hacerlo todo de inmediato, solo tienes que comenzar. Cada pequeño paso cuenta y construye algo mucho más grande.

  4. Date el permiso de reinventarte. Para mí, la decisión de certificarme como coach fue como una segunda oportunidad. No importa si el mundo ve en ti una cosa y tú sientes otra; tienes el derecho de cambiar tu rumbo, sin importar lo que otros piensen.

Hoy te escribo para recordarte que, aunque los miedos sigan apareciendo, no tienen el poder de definirte. A veces, los sueños cambian de forma, y eso no significa que sean menos valiosos. Me tomó tiempo entenderlo, pero ahora puedo decirte con certeza que nunca es tarde para atreverte a vivir en congruencia con lo que sientes.

Entonces, Maryori, ¿qué harás hoy, por pequeño que sea, para acercarte a eso que tanto deseas?

Con todo mi amor,
Maryori